23 son los pacientes han recibido tejidos obtenidos de una membrana amniótica. Se trata de un proceso que actualmente coordina la Unidad de Procura y Trasplante del Hospital Osorno, que comienza con el acto altruista de madres que alguna vez donaron su placenta para la elaboración parches biológicos o apósitos utilizados en la regeneración corneal y maxilofacial de otros pacientes.
La membrana amniótica, es un tejido transparente que cubre la cara más interna de la placenta, rica en colágeno e histológicamente similar a la piel que ayuda a la epitelización o regeneración de un tejido. Se trata de una técnica que tiene sus orígenes en el antiguo Egipto y que hoy, se desarrolla activamente en 3 hospitales públicos de nuestro país, el más austral, el Hospital Osorno.
“Desde el 2018, estamos usando estos apósitos, principalmente en pacientes de oftalmología. En ese aspecto se utilizan como injertos corneales y también en cirugías maxilofacial, próximamente está en proyecto el ser utilizados en quemaduras, heridas, además de poder abastecer a otros hospitales de estos insumos”, explica Valentina Soto, Enfermera clínica de la unidad de procura del HBSJO.
La profesional comenta en términos simple, el uso de este apósito es un agregado al procedimiento de la cirugía donde se implanta el tejido y que también se puede utilizar en emergencias, ser trata un tejido de regeneración y soporte. “La unidad de Procura se encarga de procesar, almacenar y distribuir el tejido, además de la trazabilidad, proceso primordial desde la selección del donante hasta su aplicación en el receptor o su destino final”.
Este tejido se utiliza clínicamente por ejemplo para quemaduras; ulceras venosas; ulceras de pie de diabético; ulceras corneales y formación osteofitaria. Entre los beneficios del parche destaca la reducción de la inflamación de zonas aquejadas; funcionan como apósitos bioactivos; mayor velocidad de reepitelización; cicatrización; evita pérdida de líquidos, efecto antiinflamatorio; antimicrobiano; y su efecto analgésico.
Rebel Parada, Enfermera encargada de la unidad de procura del Hospital, detalla que antes de la incorporación de este Programa de amnios, el hospital debía recurrir a laboratorios privados que abastecen a nivel nacional de este insumo y a un costo económico mayor.
“En un laboratorio privado, un parche de 2x2 cms, tiene con un costo aproximado de los 160 mil pesos, pero con el Programa se analizó la opción de poder utilizar la membrana amniótica que proviene de la placenta, emulando a lo que realizan en el Hospital de Coquimbo y el procesamiento inicial de este tejido tiene costo cercano a los 24 mil pesos”
“Posteriormente se envía al Banco Nacional de Tejidos, encargado de efectuar la generación de tejidos con calidad clínica, para ser usados como implante, institución normada por la Coordinación nacional de Procuramiento, que concreta el proceso de cultivo y obtener el parche sin ningún costo extra para el establecimiento, donde retorna para su almacenamiento. De cada tejido se puede obtener alrededor de 20 parches de 10x10 cms y en caso de parches de 2x2cms se puede obtener hasta 120 parches de una sola placenta”, finaliza la enfermera.
De los 23 pacientes que han sido intervenidos con estos parches biológicos, 22 correspondieron a pacientes de oftalmología. En ese sentido la Dra. Natalia Cárdenas, oftalmóloga oculoplastica del Hospital Base San José Osorno, comenta que de manera habitual utilizan la membrana amniótica por las diversas propiedades que esta presenta.
“Utilizamos la membrana amniótica porque es un tejido rico en muchos nutrientes que tiene propiedades antimicrobianas, produce disminución de la inflamación, de fibrosis y reducción de la neovascularización de la superficie ocular donde se implanta; favoreciendo así la reepitalización del tejido. En mi formación de subespecialidad en Oculoplástica y Órbita participé en varios casos donde utilizamos membrana amniótica con buenos resultados quirúrgicos, por tal motivo, cuando la Unidad de Procura hace un par de años , me planteó la posibilidad de desarrollar la técnica de implante de membrana amniótica en el Hospital Base de Osorno no dude en participar del proyecto”.
“La membrana amniótica tiene múltiples usos en Oftalmología, sirve para rehabilitación de superficie ocular por ejemplo en tumores conjuntivales y corneales , pterigiones severos y recidivados, enfermedad frecuente en la población debido la exposición solar y a mala calidad de la lágrima, en simblefaron (unión de conjuntiva del globo ocular con conjuntiva tarsal, del párpado), Cicatrices conjuntivales , causticaciones, en enfermedades autoinmunes, también es muy útil en perforaciones oculares. Además se puede utilizar en cavidades anoftálmicas, que se producen cuando los pacientes han perdido su globo ocular, ya sea por nacimiento o por accidentes y trauma, en esos casos se puede cubrir y trabajar con membrana amniótica para mejorar la reepitelización de la cavidad, y luego colocar una prótesis ocular” enfatiza la facultativa.
La pesquisa altruista
Al igual que cualquier donación, se trata de una decisión voluntaria y que en este caso específico, una futura madre con cesáreas planificadas o electivas, puede optar por donar su placenta para la utilización de su membrana amniótica. La pesquisa de las donantes se realiza en el policlínico de alto riesgo obstétrico (aro) del hospital, mediante notificación de matrona al coordinador local. El coordinador local es quien debe evaluar el caso y aplicar los criterios de inclusión y exclusión.
Monserrat Aguayo, matrona del Policlinico ARO del HBSJO, explica que lo primero que hay que definir para un donante de membrana, es que sea una paciente con cesárea programada; que no tenga patologías de riesgo que pueda afectar el tejido.
“La primera selección la hace la matrona para saber quién puede ser candidata, a quien se le explica en qué consiste esta donación de amnios y cuál es el fin normal de estos tejidos, después de la cesárea. Es importante explicarle a la persona que va a donar, que no es que se le saque algo, es un tejido que pierde de forma natural y que no es algo invasivo para ellas”.
“Cuando la persona toma conciencia que este es un tejido, que mayormente se pierde y que pueden hacer un aporte altruista, generalmente la respuesta, casi el 100% es positiva. Luego viene una segunda etapa, donde la unidad de procura realiza la entrevista con documentos y el consentimiento de la paciente, además de los exámenes de rigor”, enfatiza la matrona.
La persona donante debe ser una mujer sin patología de base o concomitantes al embarazo; mayores de edad; embarazos controlados sin problemas; parto por cesárea y madre de un neonato vivo y sano. Para una buena trazabilidad, el donante es sometido a una evaluación previa, toma de exámenes para descartar cualquier patología que pueda alterar este tejido y contar con la firma de consentimiento informado.
“Es importante agradecer a las personas donantes ya que sin este gesto nada de lo aquí descrito sería posible”, agrega la Dra. Cárdenas.
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