Consultado por medios de comunicación a nivel nacional acerca de la posibilidad de que termine la concesión a la empresa Essal en la ciudad de Osorno, tras la crisis del agua potable que llevó a una extendida emergencia sanitaria, afectando a alrededor de 180 mil habitantes, el Diputado Javier Hernández no dejó nada libre a interpretaciones: “Essal se tiene que ir de Osorno”.
A juicio del parlamentario, “ya no es posible que recupere la confianza de la ciudadanía. La recuperación de confianza hoy corre por cuenta de las autoridades, y para ello se debe aplicar el máximo rigor de la ley”.
“La ciudadanía de Osorno fue herida en el alma, y eso es lo que debemos subsanar entre todos. Tengo la obligación como representante de Osorno de defender a la comunidad, y para ello voy a exigir todo el rigor de la ley”, añadió.
Según el legislador, sería un acto bien recibido por la población que la empresa decida irse de la ciudad, permitiendo que llegue otra institución a hacerse cargo de la distribución del agua potable en Osorno.
El Diputado Hernández asegura que el daño no ha terminado. “Algo tan simple y cotidiano como tomar agua de la llave ya no es visto con tranquilidad por la ciudadanía”, indicó.
Agregó que “por supuesto las compensaciones tienen que ir más allá de lo que dicta la ley en estos momentos, que se ciñe a la retribución por los días en que no hubo suministro. Y entiendo que la gente estime que 10 días gratis por cada día sin agua es poco, por eso es que también se suma la compensación directa”.
Existe una necesidad -subraya el parlamentario- de establecer políticas especiales del Estado, aparte de las compensaciones.
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