Más de 3 horas de maniobras fueron necesarias para el rescate de la nave Surabaya Express que encalló alrededor de las 20.30 horas del sábado en la bahía de Corral, comuna de Valdivia.
De acuerdo a antecedentes recabados por Diario de Valdivia, el eficiente trabajo del remolcador Tagua, al mando del capitán Patricio Jiménez, permitió que pasada la medianoche, la embarcación de 200 metros de largo, 60 mil toneladas y 22 tripulantes en su interior. pudiera salir de los roqueríos de Los Molinos, con su personal a salvo y sólo con averías menores.
La nave de origen chino se vio fue sorprendida por fuertes vientos y olas de 3 y 4 metros. cuando esperaba su turno para cargar astillas en el puerto de Corral.
EMERGENCIA
El capitán del barco extranjero se comunicó radialmente, alrededor de las 20.30 horas, pidiendo auxilio a la capitanía de Puerto de Corral, luego que encallara en el sector de Punta Brava (Los Molinos), tras sufrir un desperfecto en el sistema de anclaje.
La situación de riesgo inminente fue advertida por el jefe del remolcador Tagua, capitán Patricio Jiménez, quien se encontraba de turno para realizar labores de apoyo y traslado de las naves mayores ingresan al puerto corraleño.
La embarcación de propiedad de la empresa Transportes Fluviales Corral salió al rescate, con una tripulación de 5 personas, más el capitán del Puerto de Corral, teniente Jaime Cerda Vásquez y el práctico del puerto, capitán Carlos Ibarra.
OPERACIÓN RIESGOSA
Patricio Jiménez señaló a Diario de Valdivia que se trató de la operación más riesgosa y de mayor envergadura que tenga recuerdos."Tuvimos que trabajar en condiciones extremas con olas que ingresaban a la cubierta y muy cerca del barco para poder recibir las amarras", relató.
El oficial explicó que junto al práctico Ibarra planificaron y ejecutaron el rescate asegurándose de liberar al mercante, que estaba montado en roqueríos al norte de Los Molinos, desde su parte posterior (popa), para así dejar expedito el sistema de propulsión.
El momento crucial fue cuando engancharon dos amarras de 150 metros, las que que fueron entregadas por tripulantes de la nave mayor y recibidas por el personal chileno, a muy pocos metros, arriesgando una colisión o accidente, en instantes que arreciaban violentas marejadas.
Tras un intento fallido y varias maniobras de acercamiento, a las 00.20 horas del domingo el barco Surabaya Express pudo salir de las rocas, arrastrado por la motonave valdiviana.
PUDO SER TRAGEDIA
El capitán Jiménez valora la operación porque pese al riesgo, se evitó un accidente mayor que bien pudo transformarse en una tragedia humana y ambiental, esto último por las toneladas de petróleo que transportaba el mercante para su desplazamiento, ida y vuelta, entre Chile y la República Popular China.
"Hago un reconocimiento a mi tripulación por su arriesgado trabajo: Alex Ayala (motorista primero), Iván Neira (tripulante de máquinas), Iván Atencio (tripulante de contramaestre), Juan Berrocal (tripulante cubierta). Notable trabajo", concluyó el capitán Patricio Jiménez.
El histórico operativo de rescate contó con el resguardo de la naves de la Armada de Chile.
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