La nueva especie descubierta en Chiloé gracias a un paté de jaiba

Isaeopsis chiloensis es un anfípodo descubierto por un investigador de la UACh, luego que una empresa recurriera a la entidad por una "anormalidad en el producto".

Por una casualidad, que es la forma en la que se han realizado muchos descubrimientos importantes, científicos de la Universidad Austral de Chile descubrieron una nueva especie de anfípodo en Chiloé.

Según consigna el medio El Mostrador, en el año 2017 una empresa instalada en aguas chilotas alertó que su producto, el paté de jaiba, estaba conteniendo una anormalidad, unas marcas negras que comprometían la calidad.

El caso fue llevado a Luis Miguel Pardo, científico residente en el Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Universidad Austral de Chile e investigador del Centro Investigación de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal), quien luego de un par de años comprobó la existencia de una nueva especie de anfípodo. 

“Sucede que las pesqueras comenzaron a tener problemas con las jaibas que les llegaban, porque cuando este anfípodo era muy abundante, se metía en las branquias, que es el órgano respiratorio de los peces. Entonces cuando las pesqueras hacen el paté, éste quedaba con unas marcas negras”, indicó el investigador.

¿QUE ES UN ANFÍPODO?

Los anfípodos son crustáceos comunes en casi todos los ecosistemas marinos dulceacuícolas e incluso terrestres, pero generalmente pasan desapercibidos debido a su pequeño tamaño, que rara vez supera los 10 mm. ”Son las típicas pulguitas de mar, esas que cuando uno mueve un alga en la playa escapan saltando, esos son anfípodos, detritívoros (descomponedores). Hay muchos otros que son carnívoros, herbívoros y como todo grupo tiene un amplio abanico de funciones en el ecosistema”, explicó Luis Miguel Pardo.

A este nuevo anfípodo se le dio el nombre científico de Isaeopsis chiloensis, vive asociado a otro organismo, en este caso a las jaibas de la zona en el mar interior, alrededor de la isla de Chiloé, aunque también existen registros de apariciones hasta la región de Aysén.

El científico de la UACh explicó que al parecer hay una explosión poblacional de este anfípodo, por eso fue notado en las plantas de proceso lo que, hipotéticamente, podría tener relación con el cambio climático “pero es una hipótesis apresurada”, aclaró Pardo.