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En un reciente programa de transmisión online “Txawun Constituyente” del Colectivo Trür Igualdad que tuvo como temática semanal el medio ambiente, se conoció la situación que atraviesa el territorio de comunidades Mapuche en la comuna de Perquenco, Región de la Araucanía, en particular desde la comunidad Llancamil, cuyo dirigente, Eduardo Seguel, denunció que no hay tratamiento a las aguas servidas urbanas que caen desde hace años en el estero del lugar, que hay abandono de la planta y que la contaminación es grave.
El dirigente anunció que se estudian acciones por medio de la abogada mapuche defensora de derechos humanos, Natividad Llanquileo, tendiente a buscar justicia y restauración del territorio afectado que por años ha debido soportar la carga de contaminación ambiental.
El programa online “Txawun Constituyente” del Colectivo Trür Igualdad tuvo como temática semanal “El Medio Ambiente”, con un panel que dio cuenta de diversas situaciones socio ambientales de afectación a la vida de habitantes como: Ventana Puchuncaví, los problemas socio ambientales en tierras Yagán en la zona austral y el caso de daño ambiental en el territorio de comunidades Mapuche en la comuna de Perquenco, Región de la Araucanía, a causa de una planta de aguas servidas, conociéndose más tarde que dicho territorio, además, estuvo afectado por largos años por un vertedero municipal, conocido como uno de los casos regionales de “racismo ambiental”.
Eduardo Seguel, Secretario de la Comunidad Mapuche Llancamil en la comuna de Perquenco, señaló al respecto: “Hemos trabajado en la defensa de nuestro territorio, ante la contaminación que está afectando al estero de Perquenco que justo está en nuestro territorio con otras comunidades vecinas (…) Esta contaminación se produce a través de una planta de aguas servidas ejecutado por una Cooperativa responsable del agua potable, quien además debería tratar las aguas servidas, lo que no está sucediendo. No hay tratamiento, prácticamente hay abandono desde hace bastante tiempo y por ello como directiva nos hemos reunido con autoridades acá en la comuna , también hemos enviado cartas a la Cooperativa y ahora últimamente a través del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de la Región nos hemos hecho parte de la presentación de un recurso de protección”
El dirigente agregó: “ También con la lamgen abogada Natividad Llanquileo se está pensando en un recurso porque ya son años y años que están contaminando el estero, afectando a la comunidad, afectando a todos los seres vivos, animales, peces y eso”.
Cabe señalar que vecinos de Perquenco han identificado a la entidad responsable como una empresa con fines de lucro que actúa bajo el nombre de fantasía “Cooperativa Aguas Perquenco Ltda.”, cuya facultad de funcionamiento en estas actividades de tipo pública, se estaría evaluando por entidades competentes, ya que existen denuncias de irregularidades e ilegalidades, señalándose que hoy estaría actuando como una Spa, hechos que han sido extendidos al CORE Regional desde mayo del 2020.
Racismo Ambiental
Además de la planta de aguas servidas que afecta a varias comunidades del sector, la comunidad Mapuche Llancamil ha sido objeto de diversas afectaciones sanitarias y ambientales a causa del funcionamiento de un vertedero comunal desde el año 1995, donde se recibían unas 10 toneladas de basura al mes, caso que fue identificado en el Libro del 2003 “Basurales en Comunidades Mapuche: Un conflicto latente en la Región de la Araucanía”.
En la época se señalaba el caso Llancamil como parte de los casi 20 vertederos situados al interior o de manera aledaña a comunidades Mapuche de la Araucanía, indicándose: “Considerando esta definición (racismo ambiental), la existencia de basurales en comunidades mapuche en la región de la araucanía, no es una coincidencia ni acción fortuita, por el contrario, forma parte de un comportamiento social e ideológico político que establece una jerarquía al interior de los grupos de poder del Estado y que se ha replicado al conjunto de la sociedad chilena, como práctica colonialista y de asimilación al Pueblo Mapuche y que hoy se traducen en nuevas formas de discriminación, como es este racismo ambiental”.
Casos como los de Llancamil a causa de vertederos y más aún, con Plantas de “tratamiento” de aguas servidas, fueron presentados el año 2007 por la Coordinación de Comunidades Mapuche en Conflicto Socioambiental de la Araucanía ante el Comité de Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas (CERD), como denuncia por Racismo Ambiental, emitiéndose posteriormente una serie de recomendaciones, exhortando al Estado a no escatimar esfuerzos tendientes desarrollar una política específica, conforme a los estándares internacionales, para solucionar los impactos ambientales que afecten a las comunidades.
Cabe señalar que el vertedero inició su plan de cierre el año 2010, según resolución exenta de calificación ambiental 13/2010, sin embargo, se ha persistido con una planta de aguas servidas en el territorio controlada por particulares, pero bajo la responsabilidad de diversas entidades públicas.
Problemas de fondo y de forma
Natividad Llanquileo Pilquimán ha sido presentada como mujer campesina mapuche y abogada, defensora de derechos humanos, quien ha sido propuesta de manera colectiva e independiente para las elecciones constituyentes por escaños reservados del Pueblo Mapuche del 10 y 11 de abril. Uno de los planteamientos que la candidatura ha venido sosteniendo en temas ambientales es: “La Constitución contiene una norma de contenido ambiental en el catálogo de los derechos fundamentales, no obstante, en la práctica esta disposición ha sido más bien excluida. Su contenido en el Art. 19 No 8, se señala como garantía: El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, sin embargo, otro ámbito en la Constitución que se ha destacado es el rol subsidiario del Estado y en el reconocimiento de derechos fundamentales asociados a la libertad de empresa, derecho a la propiedad, y los derecho de aguas privatizados, existiendo múltiples casos de violación a un medio ambiente sin contaminación, generados por el descontrol y permisividad en actividades industriales forestales-papeleras, celulosas, mineras, agro industria y fungicidas, termoeléctricas, acuicolas, vertederos, plantas de aguas servidas, entre otros”.
Como parte de la propuesta medio ambiental, es que los derechos al medio ambiente y los derechos de la naturaleza en una constitución, tengan como objetivos en su implementación y garantía “La lucha contra la contaminación, la preservación de la biodiversidad, y la protección de elementos y ciclos naturales, para que exista un entorno saludable y sustentable o del ixofilmongen desde la cosmovisión mapuche”.
Independiente de los desafíos constituyentes, para Llanquileo, la situación del daño ambiental al territorio de la comunidad Mapuche Llancamil y otras de la comuna de Perquenco, tiene varias aristas que son urgentes a considerar. Una de ellas, es la ausencia de instituciones públicas competentes en materia sanitaria, ambiental e indígena para actuar oportunamente y de buena fe, considerando que hay derechos humanos de por medio. Otro aspecto, es la descoordinación que hay entre instituciones para la supervigilancia conjunta, lo que no solamente se ha visto en el caso de Llancamil de Perquenco, sino en numerosas otras situaciones lo que no se subsana y es preocupante. Finalmente, se identifica una desatención en la responsabilidad administrativa con respecto a las obligaciones en materia indígena, existiendo un abierto incumplimiento a los derechos indígenas en temáticas culturales, ambientales y de consulta.
Natividad Llanquileo recordó que no solamente existen recomendaciones del COMITÉ ONU sobre Discriminación Racial, también hay recomendaciones de La Relatoría de la ONU sobre Pueblos Indígenas relativa a los casos puntuales de plantas de tratamiento de aguas servidas en tierras de comunidades Mapuche en la Araucanía, efectuadas desde el año 2009 , con profundos llamados a respetar los derechos humanos de las comunidades, “que en el caso de Llancamil y otras comunidades de Perquenco, definitivamente no se están cumpliendo, existiendo responsabilidades de particulares bajo una política permisiva de instituciones públicas competentes”, señaló Llanquileo.
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