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Un trascendental paso hacia la reposición del complejo fronterizo Cardenal Samoré se dio, recientemente, con el llamado a licitación pública de la consultoría de diseño de este proyecto.
Germán Vidal, coordinador de este complejo, ubicado en la comuna de Puyehue, Provincia de Osorno, recordó que esta inversión mayor fue priorizada el 2018 por la Unidad de Pasos Fronterizos, dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
Al respecto, comentó que tras ello se realizaron las gestiones administrativas que buscaron definir los requerimientos asociados a este complejo, como también la tramitación requerida para la licitación pública de esta consultoría, que demandará una inversión superior a los $1.700 millones financiados por la citada Unidad de Pasos Fronterizos.
El coordinador de Samoré añadió que se espera que en noviembre ya esté adjudicada esta licitación a una consultora, la que diseñará la infraestructura asociada a este nuevo complejo fronterizo y tendrá como unidad técnica a la Dirección de Arquitectura Los Lagos, del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Asimismo, aclaró que en un plazo de 18 meses la consultoría definirá cómo va a estar emplazado el complejo en la superficie ya estipulada, como también las modalidades de acción desde el punto de vista del diseño arquitectónico y los proyectos de ingeniería.
Vidal estimó que si la consultoría parte en noviembre, a fines del 2023 podría estar listo el diseño del nuevo complejo fronterizo Cardenal Samoré, el que será administrado por la Gobernación Provincial de Osorno.
Y precisó que, recién entonces, se estaría en condiciones de realizar una nueva licitación, la que tendría como objetivo adjudicar la ejecución de las obras de reposición de Cardenal Samoré, pues precisó que “con el diseño ya realizado, se podrá saber cuál será la inversión que demandará la materialización de este proyecto”.
IMPORTANCIA
El coordinador del complejo fronterizo también detalló que, desde el punto de vista operativo, la importancia que reviste la reposición de Cardenal Samoré tiene varias aristas.
Señaló que para nadie es un misterio que este complejo fronterizo “quedó chico”, en relación a la demanda de usuarios que transitan por Samoré, cifra que antes de la pandemia alcanzaba un millón 300 mil personas anualmente.
Vidal explicó que “todas estas personas se atienden en el mismo sentido; vale decir, que no hay una segregación de vehículos particulares con quienes transitan en buses o en transporte de carga. Eso, a la larga, nos genera una problemática en cuanto al flujo de cada uno de los usuarios”, comentó.
En este contexto, destacó que en el nuevo complejo sí se contempla la segregación de personas que vayan en vehículos particulares, buses y camiones, lo que destacó “nos permitirá optimizar nuestro proceso de atención de forma independiente, según el perfil del usuario”.
Además, Germán Vidal valoró que con el desarrollo de este proyecto van a adoptar la modalidad de “control integrado doble cabecera”, en la cual quienes transiten por ahí solamente harán los trámites en el complejo fronterizo del país al cual entrarán.
“Con esto, el usuario se ahorra el 50% del tiempo en la realización de los controles que se exigen en la frontera”, enfatizó.
El coordinador del complejo fronterizo Cardenal Samoré también resaltó que un tercer aspecto, de igual relevancia, es que a los trabajadores que cumplen funciones en este corredor internacional se les entregarán las condiciones de habitabilidad y la infraestructura, para que puedan efectuar la labor fiscalizadora de manera acorde a las necesidades actuales.
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