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A una pena de 10 años de presidio fue condenado Sebastián Rodrigo Roble Catrilef, como autor del delito de robo con violencia e intimidación, hecho en el que ataron a una madre y a su hijo menor de edad en una vivienda del sector Rahue Alto de Osorno, para luego huir dejando las llaves del gas de la cocina abiertas.
Tras la lectura de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Osorno, el fiscal Jorge Münzenmayer Cristi precisó que se trata de “una sanción de carácter efectivo, que no merece beneficio alguno, razón por la cual este individuo deberá cumplir esta sentencia en algún centro penitenciario del país”.
Asimismo, el persecutor de la Fiscalía Local de Osorno comentó que, junto a un segundo sujeto aún no individualizado, Roble Catrilef acudió al inmueble de la víctima, el 19 de mayo de 2020.
HECHOS
Según se consigna en dicha sentencia, alrededor de las 16:00 horas de ese día ambos sujetos ingresaron al domicilio, portando uno de ellos un arma que al parecer era de fuego.
Se añade que, tras intimidar a ambas a víctimas ataron a la madre de manos y pies. El hijo, en tanto, trató de defenderla con un bate de béisbol, que uno de los delincuentes le quitó y, luego de golpearlo a la altura del tórax, le amarraron los pies.
Asimismo, en el documento se relata que después de registrar todo el inmueble, intimidando en todo momento a los afectados, los dejaron sobre una cama, para luego escapar del lugar con diferentes especies sustraídas
En el fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Osorno además se señala que “al momento de huir ambos imputados, procedieron a dejar abiertas las llaves de gas de la cocina, todo con el objeto de intimidar a las víctimas”.
Fue entonces cuando la madre “logra salir del domicilio aún con amarras en su manos y pies, dando aviso a un vecino que transitaba por las afueras”. Luego, avisaron a Carabineros y más tarde concurrió personal de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la Policía de Investigaciones (PDI), por orden del fiscal de turno.
Junto con dar cuenta que la madre pudo observar al imputado, cuando se bajó la mascarilla y se fijó además en sus manos y cejas, en la sentencia se comenta que al día siguiente integrantes de la familia vieron que uno de los teléfonos robados estaba siendo ofrecido en la ”Feria de las Pulgas” de Osorno, en la página pública de Sebastián Roble. Y, al revisar su Facebook, madre e hijo reconocieron al condenado, que además aparecía con la misma ropa que vestía el día de los hechos.
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