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Con un fuerte aplauso y globos blancos fue despedido hoy miércoles 16 el fallecido médico Javier Paredes Obando.
La ceremonia fue organizada por sus colegas en el estacionamiento de la Unidad de Emergencia del Hospital Base de Osorno.
La muerte del urgenciólogo, de 44 años, se produjo la mañana de este lunes 14 de marzo, luego que el profesional cayera desde el departamento en el que vivía en el condominio Alto las Quemas de esta ciudad.
El hecho, que es investigado como un suicidio por parte de la PDI, generó numerosas reacciones en redes sociales donde se plasmaron los mensajes de quienes lo conocían o fueron sus pacientes.
También reaccionaron aquellos que se vieron conmovidos por la muerte de este joven profesional, padre de dos niños, quien desde 2008 se desempeñó en la Unidad de Emergencia del principal centro de salud de la Provincia de Osorno.
El fallecimiento de Javier Paredes caló hondo entre sus colegas de la Unidad de Emergencia y del hospital, como también en el Colegio Médico de Osorno, cuyo presidente Francisco Hornig Acuña comentó que están afinando detalles para realizar un homenaje a quien era parte del gremio local.
“A nivel de la directiva nacional están súper preocupados y viendo la posibilidad de venir desde Santiago. Estamos muy consternados, porque además otro colega de Concepción también tuvo el mismo destino”, señaló el dirigente.
Hornig hizo referencia al internista encontrado muerto la noche del lunes 14 en el hospital de Concepción, lo que se debería a un suicidio según informó la PDI de esa ciudad.
Añadió que si bien con el doctor Paredes no eran amigos, se conocían y conversaban. “Esto me tiene profundamente afectado. Además, tengo la sensación de que, claramente como colegas, como institución, nos faltó hacer alguna cosa”, afirmó con autocrítica.
Hornig fue enfático al señalar que “un caso es aislado, pero cuando es más de uno significa que algo malo pasa”, a la vez que mencionó que el gremio tiene una plataforma de acompañamiento en salud mental para esos profesionales. “Probablemente, será necesario hacer algo más intensivo”, opinó.
En este contexto, coincidió en que estos dos años de pandemia por covid-19 y el estar sometidos a este nivel de trabajo y presión es un factor gatillante. “Para el médico no es fácil ir a un psiquiatra, más aún si es de la misma ciudad en la que trabajamos”, comentó.
El traumatólogo explicó que, por ello, a nivel local y nacional cuentan con el citado programa de acompañamiento, pero acotó que será necesario empezar a hacer más actividades sociales, fomentar el deporte y realizar acciones de autocuidado, “que significa aprender y volver a querernos nosotros mismos”, subrayó.
“En eso estamos al debe porque, lamentablemente, la sobrecarga asistencial nos impone exigencias, por la lista espera, que estamos atrasados, debemos cumplir ciertas cosas y el hospital funciona a media máquina. Tenemos un 30% de ausentismo laboral en el hospital y, entonces, se vuelve todo en contra. Es como luchar contra molinos de viento”, concluyó el presidente del Colegio Médico de Osorno.
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