“Solo quiero que vuelva. Ella sabe que las cosas las conversamos”, señala preocupado Cristian Solís Vargas, padre de la Nahomí Anastacia Solís Maldonado, de 15 años, quien está desaparecida desde el 9 de julio.
Según relata a Diario de Osorno este trabajador del hospital base local, ese sábado ella pidió permiso para ir al centro de esta ciudad, donde ambos viven solos. Vestía buzo gris, polerón y casaca negra corta y se fue con una pequeña mochila, sin llevar ropa ni su tablet.
Añadió que, el día anterior, no la había dejado salir a la alumna de segundo medio e interna del Liceo La Misión, ubicado en San Juan de la Costa, quien se enojó mucho.
“Había salido todos los días y le dije que se quedara en su casa. Se empezó a poner desafiante para conseguir lo que quería. Pero esa mañana estaba bien”, comenta Cristian.
Luego, la llamó por teléfono cerca de las 13:30 horas y ella le dijo que estaba bien y todo normal. Después, a las 14 horas la adolescente le envió un audio y estaba en una panadería con unas amigas. Desde entonces, no ha sabido más de su hija.
Por ello, el padre señala que presentó una denuncia por presunta desgracia en la Primera Comisaría de Carabineros de la ciudad, el domingo 10 de julio en la noche.
Cristian Solís cuenta a Diario de Osorno que Nahomí ya se había arrancado otras veces, pero máximo cuatro días, y siempre la habían encontrado en el centro, en la plaza de armas. Pero esta vez ha pasado mucho tiempo.
Por eso, pese a haber presentado la denuncia, el trabajador de la central de alimentación del centro de salud no había dar a conocer esta desaparición, pero expresa que ha seguido buscándola.
“He contactado a sus amigos que conozco y no saben nada. Incluso cuando se arrancaba se quedaba a alojar donde una chica, pero le pregunté y tampoco tiene noticias de ella”, relata.
Asimismo, acota que el teléfono de la adolescente suena apagado y tampoco se ha conectado a sus redes sociales, ni ha subido historias
El padre también informa que Fiscalía entregó la investigación a la PDI y precisa que, en una ocasión anterior, había denunciado la desaparición de su hija en la misma institución policial.
“Esa vez, apareció en Puerto Montt y andaba deambulando en la calle, se juntaba con grupos de gente. Ahora, yo creo que puede ser igual”, dice Cristian, esperanzado.
Sobre su hija, señala que mide aproximadamente 1,65, es de contextura mediana, pelo negro corto, usa pelucas de diferentes colores.
Cualquier información se puede entregar en el teléfono +569 76920592, de su padre, a 133 de Carabineros o 134 de la PDI.
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