Niños de Osorno conquistan cumbre del volcán Casablanca

Los cuatro menores, de diez y seis años, fueron guiados por el especialista en montaña Luis Hurtado. Esta es la historia de su ascenso.

Cuatro niños osorninos conquistaron recientemente la cumbre del volcán Casablanca, a 2.000 metros sobre el nivel del mar (msnm), en una marcha de 12 kilómetros desarrollada en ese sector del Parque Nacional Puyehue.

La expedición fue organizada y liderada por el especialista en montaña Luis Hurtado Cruz, ex oficial del ejército en la zona, quien cuenta con más de 30 años de experiencia operando en variadas expediciones tanto en cumbres de sobre 6000 msnm, como también en la Antártida y en los Campos de Hielo.  

Según relata el guía de la expedición a Diario de Osorno, en la actividad participaron Matías Hurtado Ponce, Raimundo Velásquez Miranda y Vicente Riobó Arriagada, todos de diez años,  además de María Ignacia Hurtado Ponce, de tan solo seis años.

Explica que los tres alumnos del colegio Saint Thomas y la pequeña que ingresará este año a ese establecimiento realizaron el ascenso a la cumbre el domingo 29 de enero, partiendo desde la base del cerro, donde se ubica el Hotel Antillanca y sus instalaciones.  

Extensa travesía

Hurtado señala a Diario de Osorno que tras pedir la autorización de Conaf, partieron la ascensión a las 9:00. Hicieron cumbre a las 17:00 y a las 20:00 llegaron al cráter, donde personal del hotel los fue a recoger.

Detalla que fue una marcha de aproximadamente diez horas, en la que los menores llevaron su equipo, colaciones, ropa de cambio y abrigo, siendo responsables de su propia agua y regulando su consumo.  

“Después que superaron el agotamiento y la sed, tras una larga jornada conquistaron la cumbre de dicho volcán, dejando en alto sus nombres y el prestigio de su colegio y de Osorno”, destaca el guía.

Añade que sus dos hijos -Matías y María Ignacia- ya habían hecho travesías (trekking) en senderos, pero no ascensos. En tanto, los otros menores practican deportes y salieron por primera vez a una actividad de este tipo.

“(El ascenso) fue metodológico y pausado, para que fuera entretenido. Además, en todo momento iba evaluando la capacidad física de los niños”, explica el especialista en montaña.

Condiciones ideales

Asimismo, el experimentado guía descarta que la caminata haya sido riesgosa para los menores.

“Estaban las condiciones ideales: no había viento, ni bajas temperaturas. El cansancio era lo único que podía afectarles, pero el (ascenso al) cerro no es tan técnico. Es escarpado, pero no peligroso”, subraya.

Luis Hurtado recalca que los menores demostraron que, para cumplir cualquier meta, solo hay que proponérselo. 

“Si una niñita de seis años fue capaz de caminar 12 kilómetros, subiendo una montaña de 1.200 metros de desnivel, con pendientes muy fuertes en un terreno de difícil acceso, y logró llegar a la cumbre y luego bajar, todo eso sin ayuda y llevando su propio equipo, nos demostró a todos que nada es imposible”, concluye el organizador de la expedición.

Cabe señalar que, como coordada de apoyo al campamento base, en la expedición además participaron Alejandra Ponce Nova y Eva Miranda Guala.