La "coca rosa" apareció en Osorno

Altamente adictiva y dañina para la salud, esta droga sintética fue incautada en una calle de la capital del Rahue durante un procedimiento rutinario.

La denominada “coca rosa” hizo su aparición en un operativo policial en Osorno este fin de semana.

La sustancia, también conocida como Cocaína rosa, Tusi, Tucibi o Tussi, entró con fuerza a Chile hace unos tres años, es altamente adictiva y más cara que la cocaína. Es considerada peligrosa por los trastornos que produce especialmente en la salud mental de quienes la consumen.

Su hallazgo en Osorno este fin de semana se produjo en momentos en que, durante un patrullaje rutinario, Carabineros fue alertado de una posible narco-transacción entre dos sujetos en calle 12 de Octubre con Cirauqui, en el sector de Quinto Centenario.

Al ser sorprendidos, las dos personas, ambos se sexo masculino, trataron de evadir el control policial pero fueron atrapados en la huida.

Entre sus vestimentas portaban varios envoltorios de papel con cannabis equivalentes 19,6 gramos, y una sustancia sintética que finalmente resultó ser 5,89 gramos de la denominada cocaína rosa o Tussi.

Por qué es peligrosa

La "cocaína rosada" o Tussi fue creada en 1974. En Chile se ha constatado aumento de su presencia los últimos tres años.

Su color es meramente de adorno. 

Entre sus compuestos conocidos figura el éxtasis y el alucinógeno del LSD. Pero el mayor riesgo está en los aditivos desconocidos con que se “cocina” en los laboratorios clandestinos. 

A diferencia de los psicotrópicos  fabricados en laboratorios y que luego circulan en el mercado negro, drogas como la Tussi no tienen una trazabilidad demostrable y por tanto es imposible saber con qué  compuestos fueron adulterados. 

Distintos peritajes la han encontrado en Chile mesclada con cocaína, anfetaminas y ketaminas.

Hasta ahora se ha comprobado que es altamente adictiva, en tanto que sus efectos alucinógenos pueden prolongarse hasta ocho horas.

Tiene graves consecuencias en la salud, que van desde afecciones directas por su inhalación, taquicardias, daño cardiovascular, cambios en la presión arterial, paranoia, pánico, ataques de ansiedad, depresión y otras alteraciones emocionales.