El cuerpo de un hombre encontrado en la vía férrea muy cerca de Frutillar dio origen a un enigma policial que genera dudas respecto de las circunstancias que lo desplazaron a ese lugar.
Pericias de funcionarios especializados llevaron a la Fiscalía a informar que se trataba de Roberto González Hernández, de 33 años, originario de Futrono y que trabajaba en la empresa agrícola Manuka, ubicada en Llanquihue.
Así aparecía Roberto, quien permaneció sin paradero conocido durante diez días, periodo en que su familia permaneció en la más profunda de las angustias al no saber dónde se encontraba.
Para entender estas circunstancias hay que remontarse al lunes 26 de junio pasado. Aquel día, el perito agrícola González Hernández comenzaría a hacer uso de unos días libres solicitados a su empresa; por lo que se trasladaría desde el fundo Colegual, donde residía, en dirección al norte presumiblemente, hacia Los Lagos y luego a casa de sus padres en Futrono.
Para viajar utilizaba un vehículo cedido por una amiga íntima de Los Lagos, puesto que el suyo estaba siendo sometido a reparaciones.
Se estima que a eso de las 11 horas se comunicó vía telefónica con la propietaria del vehículo a quien le manifiesta que –a la altura de Frutillar- el auto presentó algunos problemas, por lo que regresaría al fundo Colegual.
Esa breve conversación fue el último registro que se tuvo del trabajador.
No respondió a ningún llamado ni mensaje. Había desaparecido.
Posteriormente de aquella llamada su amiga intentó contactarlo, pero no respondió el teléfono, por lo que al día siguiente ella se dirigió a la casa que Roberto ocupaba para corroborar que hubiera llegado bien.
En ese trayecto entre Frutillar y Casma, la mujer reconoció su vehículo estacionado al costado de la Ruta 5 Sur (en dirección al sur) sin rastros de Roberto, por lo que llamó a su lugar de trabajo, donde tampoco tenían noticias de él. El jueves viajó a Futrono y comunicó la desaparición a los padres, iniciándose la búsqueda.
El domingo 2 de julio sus padres decidieron poner una denuncia en Carabineros de Futrono. La amiga también había puesto una denuncia, pero en Llanquihue.
Amigos se sumaron a las labores de búsqueda, pero todo esfuerzo fue infructuoso.
No se sabía dónde estaba Roberto González Hernández.
Pasaron diez días y la mañana de este jueves 6 de julio, integrantes de la Unidad de Búsqueda y Rescate Ubro de Río Negro dieron con un cuerpo masculino a un costado de la vía férrea, muy cerca de Frutillar, a unos 300 metros de donde González había dejado el auto.
Diligencias posteriores determinaron que se trataba del perito agrícola Roberto González.
De acuerdo con lo informado por testigos a Grupo DiarioSur, el cuerpo se encontraba prácticamente al frente de donde había quedado el auto en que se trasladaba, pero al otro costado de la ruta.
Se hallaron también todas sus pertenencias: documentos de identificación, las llaves y papeles del auto, junto con un teléfono celular, notebook y una tablet.
Las dudas surgieron de inmediato. ¿Cómo llegó hasta allí? ¿Alguien lo habrá llevado? ¿O fue él mismo quien cruzó un estero del lugar y luego caminó para llegar hasta ese sitio?
Testigos directos señalaron que el cuerpo presentaba algunas lesiones en su rostro.
Funcionarios de la Policía de Investigaciones dijeron –de manera preliminar- que no se verificaba la intervención de terceros; situación que deberá ser determinada fehacientemente por los peritajes de rigor.
Fuentes de Grupo DiarioSur, comentaron que dichas lesiones también pueden ser atribuibles a la acción de animales carroñeros, dado el tiempo que se estima que el cuerpo permaneció a la intemperie.
El caso genera además nuevas discusiones que ayudan a acrecentar el enigma.
¿Hubo una búsqueda adecuada? ¿Cómo fue posible que el cuerpo fuera encontrado tras diez días si se hallaba a 300 metros de donde había dejado el auto en que se trasladaba?
La fiscal jefe de la Fiscalía de Puerto Varas, Lorena Meza, señaló que efectuó una investigación desde “el mismo momento en que recibimos la denuncia a través de Carabineros”. No obstante, y pese a las consultas al área de prensa, no especificaron si dichas diligencias se efectuaron en terreno y a partir de qué día.
Informó que se realizaron diligencias de manera coordinada entre la Brigada de Homicidios de la PDI y Carabineros.
“A pesar de los esfuerzos investigativos el cuerpo fue encontrado en la comuna de Frutillar”, dijo.
Rafael Andrade Valdebenito, integrante de Ubro Río Negro, fue parte de grupo que logró dar con el cuerpo del trabajador extraviado y dio detalles de la búsqueda a Grupo DiarioSur.
“Armamos una patrulla. Comenzamos a trabajar a las 10 de la mañana desde Frutilla. Comenzamos por la línea férrea. Observamos aves de rapiña que andaban por el sector hasta que encontramos el cuerpo”, dijo.
Tras verificar que se trataba de una persona sin vida, dieron aviso a Carabineros para que adopten el procedimiento de rigor.
“El cuerpo estaba a un costado de la línea férrea. Era un hombre joven de 1,80 metro, delgado. Tenía parecido con la persona que se estaba buscando”, señaló.
El subprefecto de la Policía de Investigaciones, jefe de la Brigada de Homicidios de Puerto Montt, Carlos Correa, indicó que “el trabajo realizado nos permitió establecer que la identidad corresponde a una persona mayor de edad de quien existía una denuncia por presunta desgracia”.
“El cuerpo tenía una data avanzada que guarda relación con el tiempo que llevaba extraviado. A priori no pudimos observar la presencia de lesiones atribuibles a la acción de terceros. Existe una investigación que está llevando la Fiscalía de Puerto Varas con personal de Carabineros. A nosotros se nos pidió realizar trabajos en el sitio del suceso”, agregó.
Respecto de las dudas de cómo Roberto González habría cruzado la Ruta 5 Sur dado que el vehículo en que se transportaba fue hallado al frente, el oficial sostuvo que la investigación está en proceso.
El cuerpo de Roberto González Hernández será entregado a su familia esta tarde en Futrono.
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