Los últimos días el aumento de la sismicidad y vibraciones en el volcán Villarrica lo han puesto en el centro de atención de los organismos de emergencias.
Una de las medidas adoptadas fue el constante monitoreo por parte de especialistas del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y otras más drásticas han sido la evacuación de familias que viven en lugares considerados de riesgo.
El académico de la carrera de Geología UACh, Instituto de Ciencias de la Tierra, Facultad de Ciencias, Dr. Luis Lara, valoró la medida de restringir el acceso a un sector con un radio de ocho kilómetros en torno del cráter.
“En el caso de una erupción, los antecedentes históricos y en alguna medida los instrumentales sugieren que sería una de baja magnitud, en cuyo contexto el efecto más severo sería la ocurrencia de lahares (aluviones volcánicos) que afectarían principalmente algunas quebradas, además de la emisión de material piroclástico con depositación en la zona contigua al cráter”, señala a Grupo DiarioSur.
Esta acción puede evolucionar de manera repentina sin que puedan hacerse pronósticos certeros a muy corto plazo.
Lara agrega que el volcán Villarrica es muy activo porque se sitúa en un segmento del arco volcánico que es muy activo también, pero además porque tiene la particularidad de tener su cráter abierto.
“La condición que ha motivado la alerta naranja es un aumento de la sismicidad, en particular la aparición de un 'tremor' o vibración asociada al tránsito de fluidos, y la mayor actividad en el cráter con eyección de partículas que superan su borde”, destaca.
Esto último hace peligroso el entorno inmediato del cráter, pero el área de restricción es más amplia por la posibilidad de que, en caso de mayor actividad con emisión de lava y material piroclástico, se produzcan 'lahares' o aluviones volcánicos cuyo efecto se propagaría especialmente a lo largo de algunas quebradas.
“En este escenario podría haber efecto sobre los valles situados hacia el sur del volcán, en la comuna de Panguipulli, pero eso no puede pronosticarse con precisión”, recalca al ser consultado sobre las principales consecuencias que podrían esperarse para la Región de Los Ríos ante el caso de una posible erupción.
El profesional comenta también que “los volcanes no están conectados, aunque existen en el arco volcánico andino por una razón común que es su situación en el contexto de la subducción de la placa de Nazca bajo Sudamérica, al menos hasta la zona del Golfo de Penas (volcán Hudson)”.
“Al sur del Villarrica hay alrededor de 13 volcanes mayores o conjuntos de volcanes menores, considerados geológicamente activos; más un sinnúmero de otros más antiguos e inactivos”, señala.
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