Lago Ranco: Captan lobo marino "modo turista" y sobre roca como "segunda residencia"

Testigo clave y autor del registro detalla algunas rutinas del animal, que no es un recién llegado en el lago Ranco. Revisa detalles en la nota.

“Ese lobo marino está hace como cuatro meses en este sector”, reveló a Diario Futrono César Ponce, quien tiene residencia laboral a orillas del lago Ranco, muy cerca de la conocida Playa San Pedro, en la ruta Coique-Puerto Nuevo.

Ponce asegura que cada tarde el mamífero marino se traslada hasta una gran roca que se encuentra en las cercanías en medio del agua, a la que convirtió prácticamente en su dormitorio. 

“Llega a dormir en las tardes”, agrega Ponce, lugar donde el animal permanece tranquilo, lejos de la atención de los humanos.

Consultado acerca de si es el único ejemplar que se ha visto en el sector, dice que antes vio a uno de menor tamaño, pero mantiene la duda si tal vez se trata del mismo lobo marino que en estos cuatro meses aumentó de peso y talla.

Preocupación

Si bien durante el tiempo que el lobo ha permanecido en el lugar nunca se han registrado contactos con humanos, César Ponce sostiene que le preocupa que, con la llegada del verano, lleguen personas que imprudentemente quieran acercarse al animal.

“Acá no sé cómo se irá a comportar, si alguien quiere acercarse lo pueden estresar, porque por lo general los lobos arrancan de la gente, si no se sienten amenazados no deberían atacar”, comenta Ponce quien antes vivió en la zona de Valdivia, por tanto conoce algo sobre el comportamiento de los lobos marinos.

“Lo que más me preocupa es que ese animal va a exterminar todos los pescados aquí”, enfatiza, ya que lógicamente debe alimentarse a diario.

El trabajador estima que que el lobo marino, por sus dimensiones, debe estar pesando más de 500 kilógramos, notando que se trata de un ejemplar macho, por tanto requeriría gran cantidad de alimento.

“Se nota que es macho porque está lleno de cicatrices, eso es donde pelean”, señala en forma muy acertada.

Por ahora no sabemos si, de la misma forma que llegó, este ejemplar de lobo marino en algún momento retornará a su hábitat de origen. Tendremos que esperar para conocer la respuesta, mientras tanto disfruta de su segunda residencia.