El perspicaz sentido de la observación de las funcionarias del sector visita del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno permitió incautar dos teléfonos celulares y cuatro cables USB que intentaron ser introducidos al recinto penitenciario por una mujer en silla de ruedas.
La ciudadana llegó a la jornada de visita del domingo a la cárcel ubicada en calle Amthauer. Además de mostrar cierto grado de nerviosismo, se negó a ser revisada, poniendo como justificación su condición de movilidad reducida.
Pese a ello, se le revisó con la paleta detectora de metales, la que alertó en reiteradas ocasiones el porte de elementos prohibidos. La mujer entregó entonces, de manera voluntaria, un envoltorio que contenía dos teléfonos móviles y cuatro cables USB, los que mantenía ocultos en una cavidad corporal.
El director regional de Gendarmería en Los Lagos, teniente coronel Gustavo Flores Abarca, destacó el eficaz accionar del personal que frustró el ingreso de los elementos prohibidos.
“Las funcionarias del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno estuvieron muy atentas al lenguaje corporal y detectaron un comportamiento poco habitual, lo que se incrementó cuando se le solicitó a la ciudadana someterse a la revisión normal que se lleva a cabo al ingreso de las visitas”, explicó la autoridad.
“Eso permitió decomisar los dos teléfonos y los accesorios que portaba, evitando de este modo que dichos elementos ilícitos se utilicen para cometer delitos desde el interior de la cárcel”, agregó el teniente coronel.
Gendarmería hizo la denuncia respectiva al Ministerio Público y el fiscal de turno, José Vivallos, dispuso que la ciudadana quede apercibida para diligencias posteriores.
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