El perspicaz sentido de la observación de los funcionarios del Complejo Penitenciario de Puerto Montt permitió frustrar un intento de fuga por suplantación de un imputado, quien se caracterizó como trabajador de aseo para tratar de escapar del recinto penitenciario.
En circunstancias que constituyen materia de investigación, el privado de libertad sustrajo una chaquetilla y botas de goma. Además, se puso unos guantes de látex y una mascarilla con la que ocultó su rostro. Para completar su caracterización tomó una pala, una escoba y un desinfectante.
Sin embargo, cuando intentaba pasar de la zona de reclusión hacia el área administrativa, fue detenido por un gendarme, quien percibió que no era un trabajador de aseo. Más tarde, cuando se le tomaba declaración y se le realizaba un registro corporal, sacó de entre su vestimenta un arma blanca, con la que intentó agredir a un oficial, el que sufrió un corte en una mano.
“Nuestro personal logró percatarse del intento de suplantación y detuvo al imputado antes de que saliera de la zona de seguridad. Lo sucedido fue denunciado al Ministerio Público y además se instruyó la realización de un sumario administrativo para conocer la forma en que ocurrieron los hechos y determinar si existen, o no, responsabilidades del personal de servicio”, expresó la directora regional (s) de Gendarmería en Los Lagos, teniente coronel Jessica Rivas.
“Felicito el excelente trabajo de Gendarmería que, basado en su experiencia, su capacidad y astucia, fueron capaces de detectar y frustrar de inmediato la suplantación del interno y lograron evitar que traspasara la zona de seguridad”, destacó Cristóbal Fuenzalida, seremi de Justicia y Derechos Humanos.
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