En una fiscalización realizada por Carabineros de la Primera Comisaría de Osorno, pertenecientes a la Sección Centauro, se detuvo a un conocido comerciante local, de 88 años, acusado de contrabando de cigarrillos y medicamentos. El allanamiento tuvo lugar en su local comercial, ubicado en la avenida Portales, donde se descubrió una gran cantidad de productos sin permiso para venta.
El hecho se produjo cuando los funcionarios policiales acudieron al establecimiento para realizar una fiscalización de rutina en el marco de la Ley de Alcoholes. Durante la inspección, se percataron de la presencia de varios cartones de cigarrillos en una vitrina del local, los cuales no contaban con el rotulado exigido por el Ministerio de Salud. Ante esta irregularidad, se procedió a realizar una revisión más exhaustiva del lugar.
En el transcurso de la inspección, los carabineros encontraron un total de 6.920 cajetillas de cigarrillos sin el debido rotulado que el comerciante, al ser consultado, no supo explicar el origen. Además, al revisar la oficina del detenido, se hallaron 449 cajas de amoxicilina, un antibiótico de uso común, que también carecían de la documentación necesaria y la autorización para su distribución.
El encargado de recepcionar la mercadería en el local fue entrevistado por Carabineros y aseguró no tener conocimiento de la procedencia de los cigarrillos ni de los medicamentos incautados. Según su testimonio, dichos productos no habían sido recibidos por él, por lo que desconocía el origen.
En total, se incautaron 6.920 cajetillas de cigarrillos por el delito de contrabando y otras 1.980 cajetillas por el delito de receptación, sumando un total de 8.900 cajetillas. A esto se suman las 449 cajas de amoxicilina encontradas sin la debida documentación. Por instrucción del fiscal de turno, el comerciante de 88 años quedó en libertad a la espera de ser citado por el Tribunal de Osorno.
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