El 26 de agosto Antonia Márquez fue internada debido a la leucemia linfoblástica aguda tipo B que padece, comenzando una lucha por recuperarse que completó un capítulo importante luego de su trasplante de médula, cuyo donante fue su hermano, el pasado 2 de septiembre.
En conversación con Diario de Osorno, su madre Ana María Galleguillos indicó que Antonia está cansada porque entre otras cosas, no puede comer nada, recibe alimentación por sonda, además de estar conectada a nueve máquinas que le proveen de distintos medicamentos.
“Ella tuvo seis radioterapias, cuatro quimios antes del trasplante, dos quimios después del trasplante, está recibiendo transfusión de sangre, está recibiendo transfusión de plaquetas, se le está inyectando la guatita para que pueda subir defensas. Se le rompió la boca por una infección que se llama mucositis, tiene una infección en un pulmón, que la están atacando con medicamentos y todo eso es por el trasplante. Ellos están esperando que del día 14 al día 21 se activen las células del donante”, señala la madre.
Hasta ahora, Antonia lleva 15 días en el post operatorio, donde deberá mantenerse hasta cumplir el mes para recibir el alta, siempre y cuando no presente alguna complicación o desarrolle alguna bacteria o virus que le pueda generar un contratiempo.
“Ha sido complicado porque ella estuvo primero dos meses y medio hospitalizada, donde ella estaba todo el día conmigo y acá está todo el día sola. Entonces eso ya como que le afectó un poco, porque ella está en una sala de aislamiento. O sea, todos los jóvenes que pasan por esto están en una sala de aislamiento, no pueden tener contacto solamente con el médico y la enfermera que entra, tú tienes que verla a través de una ventana y eso a ella la tiene bien afectada emocionalmente, entonces ella prefiere que yo no vaya y verme por videollamada que me dice que es mejor”, expresa Ana María.
Es por ello que su madre se encuentra organizando una rifa para ayudar a costear los gastos del tratamiento, alimentación, traslados y lo relacionado a medicamentos, con números con un coste de dos mil pesos y que llegan a diez premios, incluyendo una sandwichera eléctrica, un mueble de cocina aéreo, parlante a bluetooth y otros.
Uno de los pilares importantes en esta causa ha sido Provincial Osorno, quienes desde la dirigencia hasta el plantel le han dedicado mensajes de apoyo y visitas a la joven en sus etapas previas, incluyendo una futura subasta de camiseta de parte de un profesional retirado para cubrir los costos en este tortuoso proceso.
“Nadie está libre de cualquier enfermedad, yo les decía cuando fui al estadio, a mí me da vergüenza andar haciendo colecta en el estadio, pero tengo que hacerlo, tengo que hacerlo, porque no hay presupuesto que aguante”, manifiesta Galleguillos.
“Por ejemplo, si yo vengo al supermercado y le compro lo que mi hija me pide, yo estoy gastando treinta mil pesos cada tres días, cada cuatro días, con todo lo que ella necesita para comer en el hospital, para que el estómago pueda alimentarse, poder tolerar, porque ella no está comiendo comida porque ya el olor a la comida le da náuseas. Entonces me piden que la jalea, que la leche, que el jugo. Entonces no hay presupuesto que aguante y nosotras estamos las dos solas acá”, agrega.
Además de la rifa y otros donativos, si desea colaborar directamente con esta campaña solidaria se puede aportar a la Cuenta Rut 15.935.032-0 a nombre de Ana Galleguillos en el BancoEstado.
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