En pleno corazón de Osorno se ubica el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno, recinto que ha salido a la palestra, luego que funcionarios de Gendarmería reflotaran la idea de mejorar las condiciones de seguridad que rodean al recinto de calle Amthauer.
Fue de hecho, el recién asumido alcalde de la ciudad, Jaime Bertin, quien se refirió respecto a la situación que no sólo ha generado preocupación entre los funcionarios de Gendarmería, sino también con los vecinos que residen o trabajan en los alrededores.
“Es muy delicado, el tema es que la cárcel que tenemos hoy día no cumple con los estándares de seguridad para poder albergar a las personas que están ahí, en las condiciones que se requiere para un edificio de esta naturaleza”, expresó el alcalde.
“Si hablamos de sacar la cárcel y construir una nueva nos va a llevar un par de años, seamos realistas con eso, pero mientras tanto, ¿van a seguir la gente fugándose de ahí?, con todos los riesgos que hay escuelas al lado, vecinos que viven ahí, por lo tanto, apuntemos primero a cómo reforzamos esto para que cumpla con los requisitos de una cárcel”, agregó Bertin.
En términos de datos, el edificio que data de 1943 ha tenido seis fugas desde noviembre de 2020, con la más reciente registrándose a mediados de noviembre de este año, requiriendo la presencia de fuerzas policiales en el radio urbano para dar con el paradero de los internos.
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