“Precioso el nocaut, para una pelea del título mundo”, relató el comentarista Pedro Carcuro; sin embargo, no era una transmisión de boxeo, sino de fútbol cuando en el partido de Provincial Osorno con Huachipato, jugado en el Parque Schott, el delantero Juan “Candonga” Carreño noqueó al ex arquero de los Toros Hernán Caputto. ¿Lo recuerdas?
Corría 1998 y ya se había vivido la efervescencia por la presencia de Chile en el Mundial de Francia. El futbolista Juan Carreño, de 1.85 metros de estatura y físico imponente, fue parte del proceso, pero no pasó el corte mundialista de la “Roja” para la cita francesa, luego de 16 años desde que Chile no iba a la copa de la FIFA.
Algo de esa decepción de Carreño penó en lo que después derivó en una batalla donde el “Candonga” boxeó al menos a otros cuatro futbolistas de los Toros.
Todo comenzó cuando se cobró un tiro libre tras una falta de… ¡sí, Carreño! Se iba a preparar el lanzamiento y en la barrera el jugador de Huachipato golpea en el estómago a otro futbolista osornino que cae al suelo y el árbitro Carlos Chandía muestra la tarjeta roja al hombre de Huachipato.
Cuando el “Candonga” se iba a las duchas el arquero Hernán Caputto lo encara y lo insulta, a lo que Carreño lo derriba de dos golpes. Ahí se desató el descontrol en el campo de juego.
El ayudante técnico del DT osornino Marcelo Trobbiani corre a encararlo y también recibe lo suyo y cae el suelo.
A esa altura el debutante árbitro Carlos Chandía y sus asistentes autorizan el ingreso de Carabineros, mientras casi todo el plantel de los Toros se va encima de Carreño en uno de los hechos de violencia más vergonzosos del fútbol chileno desde el partido de semifinales de Copa Libertadores entre Colo Colo y Boca Junior en 1991.
El resultado pasó a segundo plano con un vibrante triunfo de Osorno por 1-0 en los descuentos.
Este 27 de septiembre se cumplieron 25 años desde el hecho. Carreño fue suspendido por seis meses de toda actividad y hasta pensó en colgar los botines, sin embargo jugó otras cinco temporadas.
El ex arquero de Osorno, Hernán Caputo, dijo que tras el incidente no quiso poner denuncias sobre Carreño; por lo que tras la detención, el futbolista fue liberado y regresó a Talcahuano.
Ambos jugadores volvieron a coincidir en un campo de juego, esta vez en distintos clubes. En dicha ocasión Carreño se disculpó de su agresión, mientras que Caputto la aceptó y le dijo: “¿quién se va a acordar?”.
Ya han pasado 25 años y ningún futbolero olvida la tarde negra del “Candongazo”, un hecho que, según opinan algunos, marcó un antes y un después en el estadio Rubén Marcos de Osorno.
Grupo DiarioSur, una plataforma de Global Channel SPA. Powered by Global Channel