Tres diputados de la región figuran en sorteo para test de drogas
Por María Isabel Triviño / 18 de agosto de 2022 | 14:59
A través de un sistema electrónico aleatorio, fueron sorteados 78 diputados para practicarse un test de drogas, entre los cuales figuran tres legisladores de distritos de la Región de Los Lagos, quienes se someterán a esta medida obligatoria que por primera vez se implementa en el Congreso de Chile.
Se trata de un test de pelo, considerado en el reglamento sobre control de consumo de drogas en diputadas y diputados, que estableció que entre el 22 y el 30 de agosto los 78 parlamentarios deben realizarse el examen en el laboratorio de la Universidad de Chile, cuyo resultado será público y tardará entre 10 y 15 días.
En el documento además se indica que, durante los cuatro años de su período legislativo, todas y todos los legisladores deben pasar por el control, que tiene como objetivo elevar los estándares de transparencia en la labor parlamentaria.
Si la persona sorteada se niega injustificadamente a hacerse el control, será sancionada por la Comisión de Ética y Transparencia de la Cámara.
Y, la diputada o diputado cuyo resultado del examen sea positivo tendrá que someterse a un nuevo test en el control siguiente y, además, deberá presentar una autorización anticipada de levantamiento de secreto bancario por el lapso de un año.
Entre los seleccionados figuran los diputados Harry Jürgensen Rundshagen (independiente pro Partido Republicano), Daniel Lilayú Vivanco (UDI) y Jaime Sáez Quiroz (Revolución Democrática).
Uno de los legisladores seleccionados que más atención ha concitado es Jaime Sáez, quien en entrevista a la Revista Cáñamo contó que consume marihuana (cannabis sativa) por fines recreativos.
Durante esta jornada, el parlamentario por el Distrito 26 conversó con Diario de Osorno, instancia en la que dio a conocer su postura tras haber sido sorteado.
“Me voy a realizar el test y seguir el procedimiento que corresponde y que ha sido acordado de manera democrática por la Cámara, pese a no haber estado de acuerdo, pero es lo que corresponde”, afirma el diputado, quien precisó que fue el primero, pero no el único parlamentario que ha dicho que consume alguna droga.
También se refirió al resultado que espera cuando se tome el test de pelo.
“En estricto rigor, en términos químicos sí va a ser positivo. Pero en términos jurídicos va a ser negativo”, señala Jaime Sáez.
Al respecto explicó que, al concurrir a la toma de muestra, se debe responder un cuestionario donde se pregunta si la persona tiene algo que declarar sobre las cinco sustancias que se pesquisan: cocaína en todos sus derivados; cannabis, específicamente el componente THC (no el TBD que está en los aceites); opiáceos; anfetaminas y benzodiacepínicos.
El diputado de RD agregó que, como el test mide consumo recurrente, si se declara previamente y se acompaña documentación médica respectiva, ese resultado se transforma en un negativo. Y acotó que cuenta con la prescripción respectiva, ya que un profesional se la recomendó para tratar migrañas.
“Como lo señalé públicamente, mi consumo nunca fue con un afán medicinal, sino simplemente por una cuestión recreativa, ocasionalmente en la noche antes de dormir. Y eso ha sido revisado por médicos”, cuenta el parlamentario, quien recalca que no tiene ningún “consumo problemático”.
Quien estaba esperando la toma de este test es el diputado por el Distrito 25, Daniel Lilayú, quien de manera voluntaria ya se ha practicado este examen dos veces desde que ingresó al Parlamento, para descartar el consumo de sustancias ilícitas.
“Con la absoluta convicción que es una señal de trasparencia hacia nuestro electorado y la ciudadanía en general, me declaro partidario de esta clase de acciones que nos dan altura moral para poder legislar sobre todas las materias que se debaten en el Congreso”, expresa.
El legislador de la UDI argumentó por qué los parlamentarios no pueden ser consumidores de drogas.
“Estas sustancias afectan la salud mental de las personas y es incompatible, y de una gravedad enorme, que los congresistas que deben votar leyes y fiscalizar todo lo concerniente al tráfico y narcotráfico sean consumidores”, afirma.
Recordó que en Chile el consumo de drogas es ilícito y nadie puede estar por sobre la ley, menos quienes han sido elegidos para legislar.
“La ciudadanía nos entregó un voto de confianza para que los representemos, y esto se debe honrar con una conducta intachable y transparente”, enfatiza Lilayú.
Consultado por Diario de Osorno, el diputado independiente pro Partido Republicano, Harry Jürgensen, destacó que los parlamentarios se sometan a este examen, como lo hará él este lunes 22 de agosto.
“Creo es muy importante el paso que se ha dado al exigir que los diputados nos hagamos un test de drogas, porque esto permitirá que exista transparencia y que la ciudadanía sepa si sus representantes consumen drogas, por qué lo hacen, si las compran o las cultivan en el caso de la marihuana”, recalca.
El parlamentario por el Distrito 25 además se refirió a los alcances que esta medida tendrá en la labor legislativa.
“Esto nos permitirá saber si existen vínculos entre diputados y el narcotráfico, en el caso que compren sustancias ilícitas y, por supuesto, tendrían que inhabilitarse algunos cuando tratemos materias que apunten a combatir el narcotráfico”, asegura Jürgensen.
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