Pacientes con comorbilidades y la mayoría sin vacunar siguen llegando a UCI

Conozca el perfil de las personas que están siendo internadas en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Base de Osorno, como también el arduo trabajo que desempeña su personal para sacarlos adelante.

Comorbilidades como diabetes, obesidad e hipertensión, sumado a la ausencia de vacunas de la mayoría de los pacientes, siguen siendo factores comunes entre los hospitalizados más críticos en la Unidad de Pacientes Críticos (UPC) del Hospital Base San José de Osorno, aun cuando el promedio de edad de estas personas y ha disminuido la cantidad de casos nuevos con Covid-19 en esta provincia, durante las últimas semanas.

Al respecto, la doctora Karina Chahuán, médico jefe de la UTI del hospital osornino, comentó que “hubo un tiempo que tuvimos un poco menos de demanda, como en agosto, septiembre del año pasado, pero nuevamente en octubre tuvimos un peak que siguió subiendo progresivamente hasta enero y febrero de este año, desde ahí se ha sostenido de forma permanente, llegando a tener 20 ingresos semanales a UCI, que es un número muchísimo mayor al número normal de ingresos en época de no pandemia”, relató.

En ese sentido, de los pacientes adultos que han ingresado en estos últimos meses a la UCI, su edad oscila entre los 26 y los 72 años, pero sólo el 25% de ellos cuenta con su esquema de vacunación contra el Covid-19; es decir, sus dos dosis Sinovac, Pfizer o Astrazenaca, o bien la dosis única de Cansino.

La médico jefe de la UTI enfatizó que este año, siguen llegando pacientes a la UCI con comorbilidades, pero la mayoría sin vacunar. “La principal población que hay hospitalizada ahora es la no vacunada.  La diferencia está que más o menos desde febrero a la fecha, estamos recibiendo cada vez más gente joven y sana, el único factor de riesgo que vemos en la mayoría de esos pacientes es sobrepeso y obesidad”, precisó.

En cuanto al tiempo que puede permanecer una persona en la UCI, la doctora Chahuán señaló que la gran mayoría de los pacientes, un 50% o 60%, demora en salir más de 20 días, pero salen muy debilitados, requiriendo una rehabilitación muy intensa, pues utilizan muchos fármacos para poder mantener a los pacientes vivos, ventilarlos adecuadamente, desinflamar los pulmones y hacer que éstos no trabajen tanto. 

Comentó que “ahí usamos medicamentos que a la larga producen mucha alteración neurológica y muscular, entonces la rehabilitación se enfoca principalmente en esa parte (…) Nosotros tratamos que sea lo menos dañino, pero la verdad es que la gravedad de la enfermedad es tal que estamos obligados a usar estos fármacos para poder salvarles la vida”, explicó.

Asimismo, la jefa de la UTI detalló que “lo más difícil es cuando a uno le llega un paciente joven, sin patologías previas y que hay que explicarles que se van a intubar (…) los pacientes están muy asustados, están nerviosos, algunos lloran, así que es bien angustiante vivir eso, para ellos y para nosotros como equipo, porque la gente joven es la que más nos toca en realidad”, agregó.

DESPERTAR Y VACUNACIÓN

Más allá de la cantidad de pacientes que puedan ingresar a UCI por Covid-19 o de las cifras estadísticas de casos diarios, la doctora Chahuán recalcó que cada paciente es único y el trabajo es arduo para poder sacar adelante a la persona que lucha por su vida.

Añadió que “la gran mayoría mejora porque la mortalidad dentro de la UCI es baja. Por lo general, son pacientes que están muy dañados desde antes, con patologías severas previas. La letalidad en nuestra UCI es del 2% aproximadamente, 1 de cada 50 fallece”, contó. 

Además, subrayó que “el hecho de que los pacientes vayan despertando de a poco y poder avisarle a la familia que el paciente está bien, que está respondiendo, escuchando, que va progresando hacia la mejoría, es muy satisfactorio”. 

En este contexto, la jefa de la UTI enfatizó que “la vacuna es la única herramienta que tenemos hasta ahora para poder prevenir la gravedad de esta enfermedad (…) La vacuna es segura, es efectiva y disminuye la posibilidad de tener una enfermedad grave por sobre un 90%. 

Asimismo, llamó a toda la población a que se vacune, recalcando que es preferible "pincharse, tener fiebre y un poco de dolor muscular y superar ese miedo, porque eso es infinitamente mejor que estar aquí una semana o mayor tiempo intubado en la UCI”, concluyó la doctora Karina Chahuán.