Una muy extensa espera, que ha superado con creces la Garantía Explícita en Salud (GES) correspondiente, es la que ha debido soportar una adolescente de Osorno, quien debió haber sido operada por una escoliosis neuromuscular severa hace meses, en un centro asistencial de la Región Metropolitana al que fue derivada.
Renata, de 13 años, lleva 17 meses esperando una intervención quirúrgica, en circunstancias que el plazo establecido en las GES es de nueve meses, de acuerdo a lo señalado a radio Biobío por sus padres, Carolina Avendaño y Gonzalo Barría.
Añadieron que, desde hace un año, su hija ha debido dormir sentada para poder respirar, a lo que se suman fuertes dolores que padece debido a los problemas que genera la curvatura anormal en 110 grados de su columna vertebral en sus órganos internos.
En diálogo con Diario de Osorno, durante esta jornada el director del Hospital Base de Osorno, Hans Hesse, se refirió al dramático caso de esta menor
El timonel del principal centro asistencial de la Provincia de Osorno dijo que no se sabe la causa de la patología de la menor, que partió como una escoliosis y a medida que se fue desarrollando fue aumentando en su gravedad y en su deformación, lo que provoca restricciones, produce mucho dolor e incapacidad para realizar actividades normales.
“Lo peor de todo es que esta niña tiene una calidad de vida pésima. Las costillas le llegan al hueso pélvico. Ese es el nivel de deformidad que tiene. Ya no se puede mover, no puede hacer una vida normal en lo absoluto”, comentó.
Añadió que, a raíz de esta escoliosis neuromuscular, se genera un compromiso respiratorio, ya que la columna torácica es la que más se deforma, y eso repercute directamente en la función pulmonar.
En este contexto acotó que, si bien no resolverá el problema, transitoriamente podrían estudiar acciones paliativas en términos de manejo del dolor.
Explicó que, con el equipo tratante, podrían evaluar la posibilidad de complementar el manejo analgésico dentro de las alternativas, mientras la paciente espera para poder tener una resolución definitiva.
El doctor Hesse contó a Diario de Osorno que el San Borja Arriarán es el hospital de derivación de alta complejidad de las regiones de Los Lagos y de Los Ríos, razón por la cual la operación de Renata será realizada en ese recinto.
Añadió que el establecimiento, ubicado en la comuna de Santiago, no escapa a la realidad que se vive en numerosos hospitales, en cuanto al retraso de las listas de espera y de las garantías GES.
Hesse subrayó que esto aumentó sustancialmente durante la pandemia de covid-19 y, en el caso del San Borja, se sumó la contingencia generada por el grave incendio que afectó al recinto, a fines de enero de 2021.
En esta línea, recordó que en este momento en el país hay dos millones de consultas de especialidad en lista de espera, y están retrasadas 300 mil intervenciones quirúrgicas y miles de garantías GES, pese a que estas últimas son Ley desde el 2005.
Agregó que el Minsal y el Gobierno están haciendo un plan de recuperación, a fin de reforzar todas las actividades para poder contar con mayor disponibilidad de pabellones, más cantidad de horas de pabellones los días de semana y los sábados, a través de licitaciones de empresas que están dentro de los mismos servicios
Asimismo, junto con comentar lo angustiante que son las situaciones que viven pacientes como Renata y su familia, quienes deben ser derivados a otras redes, aclaró que ni este Hospital Base ni el Servicio de Salud de Osorno tienen injerencia en esto, pues solo depende de lo que el San Borja Arriarán pueda realizar.
“Uno da la cara a los pacientes, también converso con ellos cuando puedo, pero en el fondo dar una respuesta que sea satisfactoria es muy complicado”, comentó el oncólogo, quien personalmente se ha contactado con el centro de salud de Santiago, para intentar acelerar la operación de la adolescente osornina.
En este contexto, el director del Hospital Base de Osorno relató que Fonasa contempla una salida administrativa en este ámbito.
“Cuando las garantías (GES) se vencen, uno puede optar a que exista un prestador privado que las resuelva. Pero para eso el hospital al que le corresponde resolver la patología, en este caso el San Borja, tiene que rechazarla y decir que no lo puede realizar. Y eso no lo ha hecho”, comentó.
Sin embargo, Hesse comentó que es difícil que existan en el país centros que tengan la capacidad resolutiva para poder operar y abordar el tema de Renata.
Precisó que son patologías complejas que requieren mucho soporte, mucha experiencia y muchas cosas adicionales. Y acotó que esto sería, precisamente, parte del problema.
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