Alberga un total de 8.152 hectáreas que mantienen diversos tipos de humedales costeros, estuarinos y fluviales. Conforman un hábitat ideal para al menos 152 especies de aves acuáticas, de las cuales 17 son migratorias, que cada año viajan desde el hemisferio norte y desde el sur austral para descansar y alimentarse.
Fundamental además del trabajo efectuado por los municipios fue la tarea desarrollada por la Fundación de Conservación Marina, cuyos representantes señalan que la declaración de santuario ha sido un primer objetivo alcanzado, después de años de trabajo.
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