Durante las Fiestas Patrias se produce un aumento de las consultas a los servicios de urgencia por intoxicaciones alimentarias, relacionadas con consumo de alimentos en mal estado y por consumo de alcohol.
La celebración y el buen tiempo propician la aparición de estos cuadros. Además, se debe considerar la aparición de complicaciones debidas al aumento de la ingesta de sal, de azúcar y alcohol, que están presentes en las comidas típicas.
La intoxicación alimentaria, también denominada “enfermedad transmitida por los alimentos”, es una enfermedad provocada por comer alimentos contaminados.
La académica y directora de la carrera de Enfermería de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, Sara Contreras, explica que las causas más frecuentes de intoxicación alimentaria son los organismos infecciosos , entre ellos, bacterias, virus y parásitos, o sus toxinas.
El riesgo, dice, está en alimentos que se exponen al calor o se ha roto la cadena de frío para mantenerlos.
Los síntomas más frecuentes son diarrea, vómitos, malestar estomacal y náuseas, éstos pueden comenzar horas después de ingerir el alimento contaminado, o bien pueden comenzar días o incluso semanas después. Las náuseas que genera la intoxicación alimentaria suelen durar entre unas horas y varios días
La complicación más frecuente es la deshidratación y sobre todo en los grupos de riesgo como adultos mayores y niños, enfermos crónicos y mujeres embarazadas. Se sugiere acudir a un servicio de urgencia si los síntomas persisten por horas o se van agravando.
Algunas medidas para prevenir estas intoxicaciones son las medidas de higiene, lavarse las manos y limpiar las superficies de trabajo antes, durante y después de preparar los alimentos.
Es importante separar las carnes, las aves, el pescado, los mariscos y los huevos crudos de los alimentos listos para comer. Usar distintas tablas de cortar y mantener las carnes crudas alejadas de los otros alimentos, tanto en el carrito de las compras como en el refrigerador.
Para cocinar los alimentos es recomendable hacerlo a la temperatura interna adecuada para eliminar bacterias dañinas, sobre todo vigilar la cocción adecuada del pollo en la parrilla.
Las sobras se deben refrigerar dentro de las 2 horas de haberse cocinado (o dentro de 1 hora si la comida se expuso a temperaturas superiores a 25°C, por ejemplo, dentro de un auto).
Chile se sitúa en el primer lugar de consumo de alcohol en el mundo y debemos considerar que en estas fechas aumenta su venta y disponibilidad.
Se define como Intoxicación Etílica Aguda (IEA) y se produce después de beber una cantidad de alcohol mayor a la que el cuerpo puede manejar.
“La dosis que produce los síntomas es muy variable entre una persona y otra, y depende de la cantidad ingerida y de la tolerancia adquirida. El curso de la intoxicación puede oscilar desde una leve desinhibición, hasta coma etílico con depresión respiratoria y muerte”, asegura Contreras.
Los signos y síntomas pueden ser confusión, vómitos, convulsiones, respiración lenta (menos de ocho respiraciones por minuto), respiración irregular (intervalos de más de 10 segundos entre respiraciones), piel azulada o pálida, desmayos (pérdida del conocimiento) sin poder despertarse.
“Es por esto que se debe consultar a médico o trasladar a la persona a un servicio de urgencia, además se debe mantener vigilancia estricta a personas que han bebido en exceso, pero que no presentan síntomas de intoxicación", explica Sara Contreras.
"Se debe chequear constantemente el nivel de conciencia, la respiración, la temperatura y coloración de la piel, acostarlos de lado (evitar ahogo por vómito), revisar que no presenten golpes o heridas y mantenerlos abrigados”, añade.
Como recomendaciones generales para que estas fiestas patrias sean sanas, se sugiere, mantenerse hidratado constantemente, prefiriendo tomar agua potable o bebidas sin azúcar.
Es bueno, además, realizar actividad física diaria de baja o alta intensidad. “Si el día 17 se come y toma en exceso, a la mañana siguiente se aconseja salir a caminar o andar en bicicleta. También es útil bailar durante las celebraciones”, sugiere la especialista.
Un buen desayuno ayuda a no tener tanta hambre a la hora de almuerzo. Lo ideal es, por ejemplo, privilegiar nutrientes que contengan proteínas y fibra, con aportes menores de carbohidratos, y comer solo una empanada.
Es clave optimizar las comidas y fraccionarlas a lo largo del fin de semana de celebración: un día se puede optar por comer empanadas, pero no así choripanes, y viceversa. Y el último día se recomienda preferir asado con ensaladas.
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