En la jornada del pasado sábado 6 de mayo, en la localidad de Riachuelo, comuna de Río Negro, un adulto mayor fue detenido por Carabineros al ser sorprendido tratando de dar muerte a un perro, del cual es propietario.
Los uniformados constataron, además, que el animal presentaba una profunda herida en su cabeza, causada por un objeto filoso, presumiblemente un hacha, por lo que el hombre fue detenido, dando cuenta del hecho al fiscal de turno.
Dada la gravedad del hecho, la Agrupación Amigos Cuatro Patas, de Río Negro, entidad a la que Carabineros entregó al perro para su cuidado, anunció que iniciará acciones legales contra el autor de la cruel agresión.
Sin embargo, la familia del adulto mayor imputado, a través de una declaración pública entregó su versión sobre el caso, indicando en primer lugar que el nombre del perro es Terry, y que los hechos divulgados no corresponden a la realidad.
Señala la familia Segovia-De la Hoz, que el autor de la herida en la cabeza del perro no fue el dueño de la mascota, sino un vecino que sorprendió al animal en su terreno atacando y dando muerte a 14 gallinas y algunos patos.
“Después de eso este hombre va a reclamarle a mi padre por el perro y que además responda por las gallinas, donde nuestro padre quedó de hacerse cargo de las aves comprometiéndose a pagar 70 mil pesos, y que vayamos a buscar al perro a su casa ya que lo tenía encerrado en una bodega”, se lee en el comunicado.
“Sin embargo, nunca imaginamos que este hombre entregaría en ese estado al perrito con su cabeza herida, como se ha visto en redes sociales y prensa”, complementan.
La familia asegura que tras recibir a su perro en las lamentables condiciones en que le fue entregado, el hombre decidió, equivocadamente, dar muerte a la mascota para evitarle un mayor sufrimiento. “Nadie quiere ver sufrir a sus animales, tomó la decisión de sacrificar al perro, ya que es algo que comúnmente la gente del campo hace al tener un animal herido”.
Fue en ese momento que Carabineros sorprendió al hombre y, según la versión de la familia, la situación se tergiversó acusándolo de maltrato.
“Nuestro padre no es un maltratador de animales como se ha hecho ver, simplemente la ignorancia le hizo actuar sin pedir ayuda, es más el perrito no estaba mal cuidado, no estaba delgado ni falto de cariño”, añade la declaración.
El fiscal Daniel Alvarado instruyó que en este caso sea la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente (Bidema) de la PDI Valdivia, la que se encargará de la investigación para esclarecer las reales circunstancias en que ocurrieron los graves hechos.
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