José Miguel Huerta, el osornino que escribe para mantener la historia

El autor se sumerge en datos y testimonios que sorprenden. Se trata de un esfuerzo personal que lo llena de satisfacciones en un mundo donde leer es un desafío diario.

José Miguel Huerta confiesa que es un curioso por excelencia. Siempre encuentra un buen relato para contar.

Lo ha sido toda su vida. Desde pequeño explorando su entorno y ya de adulto, encontrando historias donde quiera que va.

Si a eso le sumamos su irreductible afición por leer y escribir, lo convierten en una persona predestinada a las letras.

El escritor con raíces en Osorno ha desarrollado una carrera paralela a su labor profesional en el frigorífico. Por un lado, está el trabajo del día a día, pero por el otro está esa faceta que lo lleva a sumergirse en las páginas de un buen libro, que lo hace interesarse por una buena historia y que le genera compromisos con las ideas.

Por eso José Miguel Huerta reconoce que ese espíritu curioso lo mantiene hasta el día de hoy.

Alguna vez ha ido a la costa de la Provincia de Osorno. Para cualquiera podría significar un buen paseo de fin de semana, pero para Huerta es la ocasión propicia para encontrarse con gente, hablar con personas, escuchar testimonios y quién sabe, descubrir hechos que podrían transformarse en la trama central de su próximo libro.

Trayectoria

José Miguel Huerta ha sido colaborador de varios medios y ya tiene una vasta producción literaria que comenzó en el año 2017 con su libro “En la huella de Huerta en Chile”; luego, en 2019, continuó con “Hijos de dos Guerras” que narra la historia del crucero alemán “Dresden” en mares chilenos durante la Primera Guerra Mundial. En 2020 salió al público “Agonía en el mar. El calvario de la Janequeo”.

Estos dos últimos títulos, ambos relacionados con el mar y la Armada, fueron merecedores de crónicas publicadas en la Revista de Marina, órgano oficial de la Armada de Chile. Por estos dos libros, el escritor se hizo acreedor de un reconocimiento oficial de la Marina en julio de 2022.

El último título publicado en 2021, “Estero Minte y Puente Cancura. Dos tragedias, dos amores” es una novela que narra la aventuras y desventuras de un periodista de regiones, al cual le toca reportear y narrar los detalles de dos tragedias carreteras que han causado la muerte de compatriotas. 

La primera en 1995, en el estero Minte, al oriente de Puerto Varas, camino a Ensenada, cuando un temporal de lluvia con una cantidad excesiva de precipitaciones hizo colapsar una inadecuada alcantarilla en el caudal del estero mencionado, causando su destrucción y, en consecuencia, el colapso del camino asfaltado sobre ella.

El tránsito quedó interrumpido por un socavón de 20 metros de largo, con una profundidad de aproximadamente 18 metros. 

Un día domingo en la tarde, ya oscuro, quienes regresaban desde el oriente con sus vehículos, comenzaron a caer en esta trampa mortal, lo cual fue coronado por la caída de un camión con carro cargado de troncos de madera, esta situación frustró cualquier esperanza de encontrar sobrevivientes. 

Hubo 27 muertos, entre ellos, 15 niños. 

Sólo una persona logró escapar del precipicio y detener el tránsito, evitando más fatalidad. El autor plasma en este libro una larga entrevista personal con esta persona, Ludwig Codjambassis, lo que le da sustancia a la narración.

Este libro y los anteriores están a la venta por internet en la www.buscalibre.cl y en la tienda virtual de la Editorial RIL www.rileditores.com. Para venta presencial se encuentra en la Librería Antártica.

Por sobre todo curioso

En conversación con Diario de Osorno, el escritor se declara un entusiasmado por las letras y la lectura. Comenta que utiliza la forma de la historia novelada para ir narrando acuciosamente los hechos históricos. 

“Cuando era joven me entretuve mucho leyendo a Jorge Inostrosa con “Adiós al séptimo de línea”. Esa era una historia novelada. Hay personajes ficticios, pero basada en términos históricos reales. Esta forma de aprender creo que es mucho más amigable que un texto frío y latero”, señala.

Esta forma lo atrapó. Y confiesa que no es historiador, pero le encanta leer e investigar. “Estoy por terminar un cuarto libro, pero para escribir la última parte me falta leer tres libros. Esto toma tiempo porque debo compatibilizar mi trabajo con esta labor. Me demoro porque me gusta ser exacto con fechas y lugares para no equivocarme”, destaca.

-¿Cómo encontró los datos para escribir sus libros?

“He tenido suerte porque los temas me han llegado. Conocí a familiares de tripulantes del Dresden que inspiraron el texto. Lo mismo en el caso del naufragio de la Janequeo cuando fui al lugar donde ocurrieron los hechos y me dije aquí tiene que haber algo. En el caso del estero Minte conversé largamente con el protagonista de los hechos. Es una historia impresionante. El próximo libro tiene referencias a algunas historias familiares que he desarrollado”.

-¿Cómo logra enganchar a los lectores con sus libros?

“En el fondo hay dos cosas. Una es la satisfacción personal el lograr escribir y publicar un libro y la otra, es que me gustaría que estos textos los pudieran leer la gente joven. Me preocupa que en nuestro querido Chile, cuando se han hecho las pruebas de comprensión de lectura, los resultados han sido nefastos. Los jóvenes no leen y lo que leen no lo entienden. Si mis libros enganchan a dos o tres jóvenes y adquieren el hábito de la lectura yo me doy por pagado”.