Jeannette Araya Millar arribó a Osorno desde Santiago por motivos laborales en un ya lejano 1988, con ella venían dos más debido a que estaba embarazada de gemelas, sin embargo, en el Hospital Base de Osorno comenzó a vivir un martirio desde el parto, cuando recibió a solo una de ellas.
El hecho ocurrió específicamente un 28 de septiembre, donde a pesar de insistir a la matrona durante los chequeos médicos de que estaba gestando gemelas, nunca le quisieron hacer una ecografía, situación que narró al Diario de Osorno.
“Ese día fue bien extraño porque para empezar tuve un trato muy malo de parte de los médicos, las matronas, todo y me llevaron a la sala de parto sin ninguna anestesia, ni siquiera local. Y tuve la primera bebé, que fue la que yo vi, pero ni siquiera la pude tocar, nada. Y después vino una matrona y dice que hay algo más y me dice que tenemos un gemelar, que yo ayude”, relata Jeannette.
“Empecé a ayudar con el parto y siento que nace mi segundo bebé, pero ahí ella pidió que me durmieran y me anestesiaron en el mismo momento. Y desperté cuatro horas después, en la misma posición y me dijeron que solo tenía una, que la otra estaba fallecida, que no me la entregaban”, agrega.
“Yo gritaba, lloraba, me amenazaban que mi marido no iba a entrar a verme, nada, si yo seguía haciendo escándalo en el fondo. Y nunca dejé de hacerlo, entonces, recién lo dejaron entrar al día siguiente a mi marido, pero nunca me entregaron la bebé, ni me dejaron verla, nada”, señala la madre sobre su experiencia en el Hospital Base de Osorno.
Parte de las dudas comenzaron cuando al solicitar sus restos para sepultarla si es que estaba fallecida, los especialistas le negaron la petición debido a que la dejarían para estudios. Sin embargo, la versión que le entregaron a su esposo era que Jeannette había dado a luz a una masa deforme, que no era un bebé en el fondo, contradiciendo las justificaciones utilizadas por los médicos.
Luego de más de 35 años, la desahuciada madre vio una luz de esperanza, cuando aproximadamente un mes atrás fue citada a declarar con el ministro Jaime Balmaceda, quien está a cargo tras las pesquisas en casos de adopciones irregulares, donde le muestran un documento que confirma que ambas hijas nacieron vivas.
“Creo que aquí hay médicos, matronas, asistentes sociales involucrados, pero todo estaba dado igual por el contexto de la época, que era una dictadura, se permitían todas estas cosas”, expresa Jeannette.
Desde el Hospital Base de Osorno, indicaron que la madre tiene una solicitud ciudadana pendiente sobre documentación que ella solicitó, donde recibirá más detalles al respecto debido a que es un nexo directo con la usuaria, donde la OIRS del recinto tiene 20 días hábiles para responder, cuya información le sería disponible antes del 24 de julio.
“Me hice parte en una querella para que el abogado de derechos humanos pueda tener acceso a la carpeta. Porque como esto tiene secreto sumario, no me entregan ningún documento. Yo solo lo vi en el momento y él va a pedir copias de esto para yo poder recurrir a las embajadas, a distintas organizaciones que me ayuden a buscarla. Yo necesito encontrarla pronto porque yo, aunque sea lo último que haga, la tengo que encontrar”, finalizó la madre sobre la interminable búsqueda de su hija.
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