La reciente controversia en el Concejo Municipal de Osorno en torno a la propuesta de rebaja de dietas de los concejales finalmente tuvo un desenlace en la sesión reprogramada para este miércoles 18 de diciembre.
La sesión, que había sido suspendida el martes 17 de diciembre por falta de quórum, finalmente se llevó a cabo con la participación de los concejales necesarios para deliberar y tomar decisiones.
La concejala Natali Guissen, ausente en la sesión del martes, informó que su ausencia fue debido a un accidente automovilístico, situación que habría sido informada oportunamente al Concejo Municipal.
Durante la votación por mantener la dieta máxima para los concejales, Cecilia Ubilla, promotora de la propuesta de rebaja, decidió abstenerse durante la votación.
La concejala explicó su postura argumentando que la abstención no debe entenderse como una forma de evadir el dilema ético o como una falta de responsabilidad por definir una postura clara. Señaló que su decisión responde a la necesidad de ser coherente con los valores de autoridad y justicia social que expuso desde el inicio de su mandato.
Además, agregó que su posición busca cuestionar el sistema de dietas públicas. “Si todos los concejales adoptáramos la misma postura, se perpetuaría un sistema de dietas públicas sin cuestionamiento, pues yo lo cuestiono y tengo el legítimo derecho a hacerlo”, reafirmó.
Por otro lado, Arturo Buschmann, quien inicialmente había manifestado apoyo a la propuesta de rebaja, también optó por abstenerse en la votación.
Uno de los momentos más álgidos de la sesión fue protagonizado por el concejal Juan Carlos Velásquez, quien cuestionó los argumentos de la concejala Cecilia Ubilla.
En su intervención, Velásquez señaló que la propuesta de rebaja de la dieta parecía responder más a un discurso populista que a una intención genuina de reformar el sistema de remuneraciones públicas.
“Dejemos de caricaturizar la función del concejal con ideas populistas, confundiendo a la ciudadanía quizás con el fin de denostar a todos nuestros colegas que están en terreno y que trabajan con la gente”, afirmó.
Velásquez defendió el rol de los concejales en el municipio, destacando que, además de participar en las sesiones ordinarias y extraordinarias, realizan labores fiscalizadoras y mantienen contacto permanente con la comunidad.
Por último, Velásquez cerró su intervención con un llamado a la coherencia y a la responsabilidad por parte de quienes estaban a favor de la propuesta.
“Invito a nuestra concejala, con mucho respeto, a don Arturo, con mucho respeto, a asistir a una notaría, a certificar la donación de su dieta a agrupaciones de beneficencia. Ejemplo, adultos mayores, hogares de cualquier tipo y que se transparente esta donación, pero que no se deposite en ninguna cuenta de ningún partido porque sino estaríamos vulnerando la ley de financiamiento a la política”, expresó.
A pesar de la polémica por la propuesta presentada por la concejala Ubilla, el Concejo Municipal aprobó por mayoría de 7 votos y 2 abstenciones la mantención de la dieta máxima de 15,6 UTM, es decir $1 millón 49 mil pesos aproximadamente.
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