El gobierno partió en una visita a Canadá y Estados Unidos en el marco de una serie de reuniones multilaterales en el contexto de la Cumbre de las Américas. La misión es principalmente a generar lazos de confianza que permitan a nivel interno y externo los escenarios de inversión para alcanzar los niveles de desarrollo que el país requiere. Dicho eso y más allá del valor de esas palabras, es iluso pensar que el mundo de los negocios funcione en base a declaraciones , teniendo condiciones internas y que requieren respuestas efectivas al comportamiento de los factores micro y macroeconómicos de nuestra economía.
En este sentido, el Gobierno quiere dar certezas al capital extranjero para que invierta en nuestro país, teniendo presente que El ritmo de las salidas al exterior de personas naturales y empresas no financieras se ha acelerado en los últimos meses, alcanzando los US$8,8 mil millones hasta agosto pasado, de acuerdo al Banco Central. Se suma a esta cifra otros US$24,3 mil millones que han salido en los últimos dos años, de acuerdo al mismo estudio, lo que equivale a más del 9% del Producto Interno Bruto (PIB) anual. De acuerdo a algunos especialistas esta caída de la inversión se ha debido a distintos factores a considerar tales como: El 18-O y los cuestionamientos al modelo, la búsqueda de financiamiento para inversiones en el extranjero, y el factor del nuevo borrador de Constitución.
El IPOM del Banco Central señala que las perspectivas para la formación bruta de capital fijo sufrieron un deterioro para este año 2022. El instituto emisor asumió una mayor caída que en marzo -ahora es de 4,8% frente al 3,8% previo-, mientras que para el siguiente ejercicio el descenso sería de -2,2% frente al -0,2% anterior, proyectándose un crecimiento levemente mayor o igual a 0. Esto pone de manifiesto que si no se hacen los esfuerzos políticos y económicos en este sentido, una exigente Reforma tributaria, ni una reforma en las pensiones serán acompañadas de un mayor crecimiento.
Por eso, es muy relevante entregar certezas político-económicas, y no andar vendiendo al exterior a un país como Chile, que está a punto de chocar con proceso inflacionario evidente, y un bajo crecimiento para este 2022 y una recesión a la vuelta de la esquina para este 2023. Ahora se requieren políticas públicas que permitan mejorar la productividad y la inversión, ambas metas declaradas del gobierno en diferentes instancias, siendo para ello clave priorizar las certezas jurídicas, la fortaleza de las instituciones y la vocación de crecimiento de décadas anteriores y la seguridad ante todo.
Carlos Bustos Cisternas
Pdte. Multigremial de Osorno
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