“Hay 180 mil habitantes que están sufriendo las consecuencias de este paro del transporte mayor” criticó este mediodía el alcalde de Osorno, Emeterio Carrillo.
En este contexto, recordó al ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, “que estos problemas no se resuelven por vía telefónica, sino que en terreno”.
Acompañado por dirigentes sociales de distintos sectores de la ciudad, el jefe comunal llamó a sentarse a conversar y flexibilizar las posiciones, para resolver este conflicto que iniciaron los conductores de microbuses de Osorno este martes 9 de agosto.
“Pedimos la presencia del ministro o del subsecretario, no funcionarios que no tengan la capacidad para dialogar y resolver problemas”, expresó el alcalde.
Asimismo, en el punto de prensa desarrollado en el municipio, manifestó que este martes en Frutillas le comentó al Presidente Gabriel Boric que se estaba registrando este problema.
Carrillo añadió que el Mandatario le pidió conversar al respecto con el ministro de Transportes, a quien dijo se lo planteó.
“Pero quizás porque es Osorno, porque es la Región de Los Lagos, no tiene la trascendencia que hubiese tenido en una comuna de Santiago. Por lo tanto, hago responsable al ministro de Transportes si este problema social crece en volumen en los próximos días”, expresó.
Asimismo, el jefe comunal recordó que hay otras organizaciones que están anunciando que se plegaran a esta movilización indefinida de los conductores de microbuses de esta ciudad.
El alcalde precisó que no habían querido interferir en este proceso de negociación, pero decidieron intervenir a raíz de los últimos hechos ocurridos la tarde de ayer, ya que en un momento se informó que se había llegado a acuerdo y minutos después éste se quebró “por malos entendidos entre las partes negociadoras”.
“No podemos seguir ajenos a esta situación, porque sabemos que esto ha creado trastornos profundos en nuestra comunidad osornina, especialmente en nuestros estudiantes y nuestros adultos mayores”, sostuvo.
En este contexto, el jefe comunal se refirió al daño que se ha provocado a los estudiantes, quienes no han podido llegar a sus establecimientos, lo que se ha traducido en un baja en la asistencia de un 30% en promedio.
Acotó que una situación similar han vivido numerosas personas, quienes no han pudieron acudir a los centros de salud familiar (Cesfam) por falta de movilización. Y, como consecuencia, se han perdido 236 horas, en particular en recintos que se ubican en el sector céntrico de la ciudad.
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